
Un escarabajo de Brasil posee la clave para la próxima generación de ordenadores
Una criatura tan simple como un escarabajo proporciona estructuras, imposibles de conseguir con nuestros instrumentos, para la próxima generación de ordenadores.Este escarabajo recibe el nombre de Augusto Lamprocyphus. En la quitina de su caparazón tiene la estructura ideal que se necesita para crear cristales fotónicos. Estos cristales fotónicos pueden manipular la luz visible, lo que permite crear computadoras ópticas ultra rápidas. La configuración de la quitina en el caparazón del escarabajo es la misma que la de los átomos de carbono en el diamante y le provee de un brillo iridiscente peculiar.
Los investigadores están tan interesados en obtener cristales fotónicos porque tienen como objetivo desarrollar computadoras ópticas que operen con la luz (los fotones) en lugar de con la electricidad (los electrones).También están buscando conseguir los cristales fotónicos ideales para amplificar la luz y hacer así más eficaces las células solares, para capturar la luz que catalizaría ciertas reacciones químicas y para generar diminutos haces láser que servirían como fuentes de luz en los chips ópticos.


