
1. ¿Qué es el Alzheimer?
La enfermedad de Alzheimer es una enfermedad progresiva que ataca el cerebro y genera como consecuencias limitaciones de la memoria, el razonamiento y el comportamiento.
Este mal afecta a aproximadamente 22 millones de personas en todo el mundo, siendo la más común de las enfermedades causantes de demencia. Más de 100,000 personas mueren anualmente a causa de la enfermedad del Alzheimer, lo cual la convierte en la cuarta de las principales causas de mortalidad entre los adultos, después de cardíacas, el cáncer y apoplejía.
La enfermedad, descrita por primera vez por Alois Alzheimer en 1907, no conoce fronteras de índole social ni económica y puede afectar a hombres y mujeres casi por igual. La mayoría de las víctimas son mayores de 65 años de edad; pero sin embargo, la enfermedad de Alzheimer puede atacar a los 40 o a los 50.
La mayoría de las víctimas de la enfermedad de Alzheimer son atendidas en sus hogares, aunque lo cierto es que muchas personas en asilos padecen de demencia. La enfermedad de Alzheimer es devastadora tanto para las víctimas como para sus familiares y se la ha denominado "el mal del siglo."
2. Principales síntomas.
Entre los síntomas de la enfermedad de Alzheimer se incluyen la perdida gradual de la memoria, disminución de la capacidad para desempeñar tareas de rutina, incapacidad para discernir, desorientación, cambios en la personalidad, dificultades del aprendizaje y pérdida de las destrezas verbales.

La velocidad con que se producen estos cambios varía de una persona a otra. La enfermedad eventualmente convierte a sus seres totalmente incapaces de cuidar de si mismos.
3. Causas.
La enfermedad de Alzheimer , por ejemplo, es el resultado de acontecimientos relacionados a desnaturalizaciones (o estructuras terciarias anormales) observadas en las proteínas beta-amiloide y tau respectivamente, las que resultan en placas neuronales y formaciones de enredos neurofibrilares en las estructuras temporales mediales de la memoria.
En todas las enfermedades neurodegenerativas, las sinapsis entre las células nerviosas falla, y el daño se extiende a nuevas regiones, lo cual es acompañado por un empeoramiento clínico visible en el paciente.
4. Investigación.
No existe una única prueba clínica para identificar la enfermedad de Alzheimer. Antes de diagnosticar la enfermedad es necesario excluir otros estados. Entre éstos pueden incluirse estados curables como la depresión, reacciones adversas a medicamentos, cambios metabólicos, deficiencias nutricionales, lesiones en la cabeza y apoplejía.
Toda persona con síntomas que posiblemente pueden ser de la enfermedad de Alzheimer deben someterse a una evaluación minuciosa. Esta debe incluir un historial médico completo, reconocimiento físico exhaustivo, evaluación del estado neurológico y mental así como pruebas de diagnóstico que incluyan análisis de sangre, de orina, electrocardiograma y radiografías del tórax.
Entre los análisis que suelen recomendarse figuran: tomografía por computadora (CT Scan), electroencefalografía (EEG), suspensión de medicamentos, evaluación psiquiátrica formal, pruebas neuropsicológicas y ocasionalmente, examen del líquido cerebroespinal mediante punción en la columna vertebral.
Aunque esta evaluación puede proporcionar un diagnóstico clínico, para obtener una confirmación de que se padece de la enfermedad de Alzheimer se requiere un examen del tejido cerebral, el cual por lo general se realiza durante la autopsia.
5. Tratamiento.
A pesar de que hasta el presente no hay una cura disponible para la enfermedad de Alzheimer, una adecuada planificación médica y social pueden aliviar la carga para el paciente y su familia. Las medicinas apropiadas pueden disminuir la agitación, la ansiedad y el comportamiento impredecible, así como mejorar la regularidad del sueño y tratar la depresión.
El ejercicio físico y las actividades sociales son importantes como también lo son la adecuada nutrición y el mantenimiento general de la salud. Un medio ambiente sereno y bien estructurado pueden ayudar a la persona afectada a conservar en lo posible el más alto nivel de comodidad y de dignidad.
6. Imágenes del cerebro de un afectado.

Como se puede apreciar en la imagen, el cerebro de la izquierda está en parte destruido y degenerado por lo cual, limita las facultades mentales del individuo.